Ricardo trabaja como ilustrador en la ciudad de Morelia; casi todo su trabajo es hecho de manera digital, aunque para ciertos proyectos disfruta de incorporar y experimentar con técnicas tradicionales.
Texto y fotografías: Cortesía
“Deja que la intuición lidere el camino del lápiz”.
Ricardo trabaja como ilustrador en la ciudad de Morelia; casi todo su trabajo es hecho de manera digital, aunque para ciertos proyectos disfruta de incorporar y experimentar con técnicas tradicionales. “Me encanta aprender cosas nuevas y puedo decir con orgullo que mi estilo de ilustración y de entender mi profesión (el diseño gráfico) ha cambiado a través de los años”.
Creció intrigado por el estilo de dibujo realista, las sombras, las formas y las perspectivas, y el reto de plasmar algo de manera exacta era una fascinación para él; pero desde hace algunos años ha encontrado en el expresionismo y el surrealismo, lenguajes pictóricos que resuenan más con el “Ricardo” actual.
Una obra más emocional es lo que busca ahora el artista; y en esa búsqueda encuentra símbolos a los que recurre frecuentemente, así como el tigre y el laberinto en la obra de Borges. En sus obras están siempre presentes la naturaleza, los pájaros y el color verde. Joan Miró decía que trabajaba como herbolario porque regaba con paciencia sus pinturas; por lo que Ricardo encuentra en sus palabras una guía para desarrollar su talento, y considera que el trabajo más personal se cuece a fuego lento a través de muchos intentos.
Ha trabajado para muchas marcas de Morelia y Ciudad de México, y también ha encontrado un balance en el ramo publicitario para que no deje de tener un estilo o sello propio. “La publicidad es uno de los ejercicios más retadores que puedes tener como ilustrador, porque tú mismo vas encontrando reglas y caminos por donde puedas andar y potenciar tu voz”.
Nos cuenta, que como ilustrador es muy importante que una marca crea en tu trabajo, porque con esa seguridad puedes “estirar la liga” y crear un universo mucho más grande para ambos.
“Trato de encontrar un balance entre simplicidad y algo con mucha personalidad, algo que evoque alguna emoción”. Una de sus grandes influencias es el surrealista René Magritte en sus composiciones tan cotidianas y a la vez tan profundas porque ahí encuentra un lugar en donde quedarse a imaginar.
Por otro lado, le llama la atención el dibujo desde el instinto, desde el humor, inspirado en el día a día, las caminatas, las conexiones. El movimiento Fluxus hace eco con él, entendiendo que el arte antes de ser una obra es un estado del espíritu, una forma de entender la vida.
¡Sigue a Ricardo! @ricardo_losparques