En una noche llena de prosperidad y buen augurio, el restaurante Hunger, en Querétaro, se convirtió en el epicentro de la celebración para dar la bienvenida al Año del Dragón.
Por: Cortesía
En una noche llena de prosperidad y buen augurio, el restaurante Hunger se convirtió en el epicentro de la celebración para dar la bienvenida al Año del Dragón. Con una atmósfera vibrante y llena de energía, los comensales fueron transportados a un mundo donde la tradición se fusiona con la exquisitez culinaria.
Acompañado de una deslumbrante danza del dragón que simboliza éxito, fortuna y abundancia, la estrella de la noche fue la comida con una experiencia gastronómica inigualable, donde cada plato era una obra maestra de creatividad y sabor. Desde los exquisitos rollos de sushi hasta los picantes platos de curry, cada bocado transportaba a los comensales a un viaje sensorial a través de la rica diversidad de la cocina asiática.