El único voto útil es aquel que la ciudadanía ejerce.
Por: Desireé Gutiérrez
@dessygm
Imagen: Cortesía
Para sorpresa de nadie este 2024 estamos en pleno proceso electoral, este gigantesco e importantísimo momento histórico donde la ciudadanía mexicana define mediante el voto cada 6 años, los puestos políticos clave como lo son la presidencia de la república, los 500 diputados/as federales, los 128 senadores/as, 8 gubernaturas y la Jefatura de la Ciudad de México, además de renovarse todos los congresos locales, ayuntamientos y alcaldías; una “módica” totalidad de 19 mil cargos públicos en juego.
Será entonces preciso señalar que existen demasiados intereses y razones por la cual se alza esta antigua narrativa de solicitar a la sociedad un “voto útil” por el “bien común” de México. Este aparente voto táctico sostiene la idea de que votar por la opción B es la única manera de evitar que gane la opción A, condicionando a los electores en ni pensar en las opciones que se encuentren en tercer o cuarto lugar de la contienda. Esta narrativa, presa de la manipulación partidaria, afecta el resultado genuino del ejercicio democrático. ¿Por qué no podríamos votar por quien nos dé la gana? ¿Por qué pareciera que siempre existe un peligro a vencer? Porque el verdadero peligro está en que a la ciudadanía no les den los cuantiosos porcentajes que ciertos partidos conseguirían para posicionar a sus designados plurinominales, independientemente de que sus candidatos en la boleta ganen o no. ¿No sería más justo que la ciudadanía votara pensando en repartir un poco la canasta tanto a nivel ejecutivo y legislativo con diversos colores para crear contrapesos y forzarlos, durante los próximos años, a negociar sus ideas para construir un México en consenso?
No solo debemos salir a votar, sino que podemos hacerlo por quien nos parezca el mejor perfil, propuesta o discurso, votar por aquello que resuene con las soluciones que queremos para nuestra comunidad, instituciones y nación. El único voto útil es aquel que la ciudadanía ejerce. Porque votar “útilmente” es llegar a la casilla con el corazón y mente puesto en México, es aquel que realizamos convencidos de que ese tache en boleta es la propuesta más cercana a lo que deseas para ti y para todos, el voto más útil que existe es el hacerte escuchar en cada urna.
Estoy convencida de que no importa quién gane, hayamos votado por ellos/as o no, nuestro poder nunca ha acabado ahí, cada año nos deberán rendir cuentas, seguir a nuestro servicio y atender nuestras exigencias. Con la tarea de demostrarnos que no terminaron siendo unos completos “inútiles” en el puesto que tanto buscaron.
