Este 2024, Mille Miglia se llevará a cabo del 11 al 15 de junio. Si estás en Italia y tienes oportunidad de vivirla, no te lo puedes perder.
Texto: Susana Torres
Imágenes: Cortesía Mille Miglia
La primera vez que supe que esta belleza de carrera existía, vivía en Florencia, Italia como estudiante, y al estar en mi departamento, se escuchó el ruido de coches pasar y gente vitoreando y aplaudiendo. Al asomarme por la ventana, cientos de coches clásicos pasaban por la calle: Ferrari, Alfa Romeo, Lancia y Mercedes Benz vintage, hacían su recorrido.
La carrera de las mil millas nació en 1927 como una competencia automovilística de velocidad en Brescia. Hoy es un espectáculo imperdible del que participan más de 400 coches de época y atrae a miles de aficionados del mundo del automovilismo.
En el pasado, la Mille Miglia fue una carrera de velocidad que el propio Enzo Ferrari definió “la más bella del mundo”. La primera edición se celebró el 18 de enero de 1927 y los fundadores fueron Franco Mazzotti, Aymo Maggi, Renzo Castagneto y Giovanni Canestrini. Consistía en una única carrera en un trayecto con forma de “ocho” que iba desde Brescia a Roma y viceversa. Cubría una distancia de 1,600 kilómetros, lo que se traducía en mil millas, de ahí su nombre.
Durante 30 años -desde 1927 hasta 1957-, la Mille Miglia fue la prueba automovilística por excelencia y una de las competiciones más amadas por los italianos, ya que era la carrera que pasaba cerca de casa, o a muy pocos kilómetros, lo que permitía a la gente estar con sus ídolos del volante.
Suspendida por varios años -derivado de diferentes sucesos- la carrera se retomó y al día de hoy, consiste más en una carrera con pruebas de regularidad y velocidad controlada y exhibición, siendo “el museo rodante más bello del mundo” ya que para poder participar en ella, los coches inscritos debieron ser producidos hasta 1957, haber participado en la carrera original, o ser considerados de un alto interés histórico o deportivo.
Mille Miglia busca que el viaje, la elegancia y la actitud vayan más allá de lo ordinario, para proteger el legado histórico y cultural que representa la “freccia rossa” a nivel internacional.
