Las historias que dominan la pantalla chica.
Por: Alejandro Cortés
Con el auge de las plataformas de streaming en los últimos años y con la saturación de contenido en sus múltiples catálogos, los diferentes estudios y gigantes de la industria televisiva de Hollywood que anteriormente producían, cabe destacar que con menos frecuencia, audaces e intrigantes programas de televisión, ahora parecen enfocarse en un solo objetivo tan primordial como fructuoso, la cantidad sobre la calidad.
Pese a ello y como un atisbo de esperanza para cientos de cinéfilos, tanto cineastas desconocidos como guionistas consagrados han logrado llevar a cabo propuestas innovadoras, cautivadoras y emocionantes que confirman que las historias interesantes también suceden en la pantalla chica, comprueban con una narrativa impecable, que las buenas series de televisión aún están vigentes.
Como resultado, este verano tres de los más grandes programas de la actualidad regresaron con nuevas y anticipadas temporadas y, gracias al talento detrás, lograron una gran aceptación por parte de la audiencia.
The Boys (Temporada 4)
La serie original de Prime Video que adapta el cómic homónimo creado por Garth Ennis y dibujado por Darick Robertson regresa con una cuarta temporada ahora centrada en los conflictos políticos y disputas ideológicas de los personajes. Con una ejecución excepcional y con una construcción narrativa emocionante que, pese a alejarse un poco de la espectacularidad y del gore que caracterizaron a las temporadas anteriores, The Boys no solo continúa desarrollando la brutal y despiadada disputa entre Homelander (interpretado de nueva cuenta de forma tan magnífica como perturbadora por Antony Starr) y el equipo de Billy Butcher, sino que, gracias a un ritmo más lento en el montaje y a un guion más centrado en los problemas y traumas psicológicos de los protagonistas, esta nueva tanda de episodios logra plasmar una versión distinta de la serie y más cerca que nunca a la realidad política actual.
The Bear (Temporada 3)
Dejando su huella como uno de los shows de televisión más aclamados por la crítica especializada y más laureados en los Emmy’s durante los últimos años, The Bear llega con su ansiada tercera temporada, en la que, posterior a la reapertura y rediseño de la cocina más caótica e hilarante de la actualidad, Carmy, Sydney, Richie y compañía vuelven a la pantalla chica para demostrar por qué son unos de los personajes de ficción más queridos por los televidentes. Pues con una puesta de escena impecable, una edición frenética y una narrativa una vez más centrada en la obsesión por la superación personal, esta nueva temporada teje una historia que propone nuevos horizontes y retos para los protagonistas y, con capítulos emocionantes centrados en flashbacks, contribuye a seguir creando un legado de personalidades tan enternecedoras como atormentadas pero que, gracias al talento detrás de esta temporada, deja más que claro que con una cucharada el amor por la familia puede desbordar hasta el plato más hondo. The Bear deja paso firme como una de las series mejor escritas de la última década.
House of the Dragon (Temporada 2)
Ahora es el turno de MAX, plataforma de streaming que en pasados días emitió la conclusión de uno de sus programas insignia dentro de su catálogo, House of the Dragon, serie que, con su segunda temporada, ha causado grandes expectativas, ya que con los nuevos episodios la guerra por el trono de hierro entre la casa Targaryen y la casa Hightower se aleja de los ataques pasivos de su primera temporada y abre las puertas a batallas más sangrientas y despiadadas, en la que no solo la vida de los protagonistas corre peligro, sino que, a manera de retratar una cruda realidad, busca demostrar las consecuencias y repercusiones que los conflictos bélicos tienen sobre aquellos inocentes que se ven superados por una fuerza mayor y ajena, el poder. Con críticas divididas por parte de la audiencia, la intrigante narrativa y la espectacular cinematografía empleadas en el show siguen impolutas, sin embargo, en esta ocasión divagan por pasajes que, para los espectadores y para la crítica especializada, corrompen la tensión que caracterizaba a GOT como uno de los fenómenos televisivos más importantes de la historia. Con sabor agridulce, House of the Dragon entrega escenas alucinantes y bien trabajadas, pero propone un guion deficiente y tibio.
Sobre el autor:
Alejandro Cortés – Escritor/cronista y crítico de cine con más de cinco años de experiencia.
