Pasión, fuerza, entrega, resiliencia y actitud serían los ingredientes que conforman la trayectoria de Eduardo Casillas, reconocido empresario y restaurantero.
Texto: Matty Guzmán
Fotografía: Cortesía
¿Qué es lo que motiva a una persona a poner un restaurante? ¿Es un flechazo con la cocina, una corazonada empresarial o simplemente el hambre de crear experiencias inolvidables?
Sin ánimo de decir el momento exacto en el que Eduardo incursionó en el mundo restaurantero, sí podemos decir qué fue lo que lo movió, y fue el hambre de hacer negocios. Hace más de 22 años que empezó y en aquel entonces le hacía ilusión ser un empresario éxitoso y reconocido, lo cual fue cambiando a través de los años. En su evolución, hoy busca la trascendecia, pero no económica, sino que ahora busca hacer negocios que puedan permanecer y dejar huella en la gente; no solo clientes, sino también colaboradores y familiares. Actualmente busca la permanencia y conosolidarse como una empresa que sigue mejorando a través del tiempo y que cada aprendizaje los ha hecho más fuertes.
Pero así como en el menú, no solamente hay platillos dulces, sino que en esa parte del todo también está lo salado… en los negocios, esto no es la excepción. Eduardo nos cuenta que también ha pasado por etapas difíciles y claramente también se vio afectado durante la pandemia porque había que tomar decisiones importantes; fue ahí donde sacó el carácter y resisitió, incluso si eso significaba empezar desde cero. Gracias a eso, hoy representa una marca sólida y resistente.
Y es que el ingrediente secreto que distingue a The Social House Group es la fuerza, resistencia y resiliencia; esas ganas de seguir creciendo, generar empleo y aportar de manera positiva a la sociedad; y sobre todo, crear experiencias, porque la inteligencia artificial podrá sustituir cualquier cosa, pero la experiencia siempre será inolvidable.
Es por ello que si Eduardo tuviera que dar un consejo a una persona que está por empezar cualquier negocio sería no saltarse ningún proceso; todo es importante, todo tiene que ver y todo se relaciona entre sí. “No puedes saltarte A para llegar a C”, reforzó.
El lema que dirigió su vida es: “Sueña en grande, nunca te des por vencido y atrévete”, que últimamente modificó, aunque la esencia sigue siendo la misma, por: “Insistir, persistir, resistir y nunca desistir hasta conseguir”.
Si te preguntas, con tantos éxitos, ¿qué sigue para Eduardo Casillas? Definitivamente son nuevos retos, ya que es un hombre impulsado a accionar y lograr; ir cumpliendo e ir por más.