Atención a estos cinco puntos clave que reflejan qué tanto sabes del vino.
Texto: Joanna Vallejo
@sommelieralacarta
Foto: Cortesía
1.- Servir con moderación: La regla de los 3 dedos es un principio infalible. Siempre he sostenido que es mejor servirse poquito muchas veces que hasta arriba una sola vez. Dejar espacio en la copa es esencial para permitir que el vino respire.
2.- Agarre correcto: Al sentarse, sujetar la copa del tallo; al estar de pie, sostenerla por la base. Aunque existan copas sin tallo que eliminan la formalidad asociada con el vino, los conocedores entienden la importancia del tallo en una copa clásica.
3.- Control de la temperatura: Es fundamental servir los vinos a la temperatura adecuada, que oscila entre 8º y 18 ºC según el estilo. Refrescarlos con hielo y agua es aceptable, pero es crucial evitar temperaturas extremas, ni helados, ni a temperatura ambiente.
4.- Valorar el terruño: El terruño es un término fundamental en el mundo del vino. Los verdaderos conocedores priorizan la región de origen del vino sobre la variedad de uva utilizada.
5.- Disfrutar el vino con calma: La verdadera apreciación del vino implica saborearlo lentamente y deleitarse con sus aromas en todo momento. Una sola copa de vino es una experiencia en constante evolución.
Para mi, hay otros aspectos importantes que incluyen el estudio de las regiones vinícolas preferidas y la transmisión de su amor por el vino con pasión y empatía, en lugar de alardear de su conocimiento.
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¡Tu siempre Open Wine!
Sommelier a la Carta, Joanna Vallejo
