Dediquemos tiempo a disfrutar con ese plus one que elegimos, y si hay vino de por medio, ¡toda cursilería queda absolutamente justificada!

No sé ustedes, pero yo prefiero mil veces los pretextos cursis que nos acercan al amor y la alegría, en lugar de las rudezas que enfrentamos todos los días. Por muy mercadológicos que sean, celebrar el amor y la amistad es una necesidad. Dediquemos tiempo a disfrutar con ese plus one que elegimos, y si hay vino de por medio, ¡toda cursilería queda absolutamente justificada!

1. Picnic en casa: romance improvisado

¿Llevan poco tiempo saliendo? Nada más encantador que un picnic en tu sala. Imagina luces cálidas, cojines por doquier y una botella de champagne como protagonista, rodeada de fresas, quesos y chocolates.

2. Cena privada en una cava: elegancia inolvidable

Si prefieres algo más formal y exclusivo, reserva en un restaurante que ofrezca cenas privadas en su cava. Estadísticamente, este es el lugar favorito para propuestas de matrimonio, así que tenlo en mente si buscas impresionar. Opta por un vino dulce y reconfortante, como un Oporto, un Late Harvest o incluso un Ice Wine.

3. Adrenalina en las alturas: Dinner in the Sky

Para los aventureros que quieren deslumbrar, prueba Dinner in the Sky: una experiencia única donde cenas a varios metros de altura, con vistas espectaculares. Aquí ellos ponen el vino, y en mis visitas anteriores, disfruté de una súper cava de Freixenet.

4. Wine bars para un romance casual

Si buscas algo relajado pero con estilo, un wine bar es tu mejor opción. Aquí tres recomendaciones:

Manarola (Condesa): Ambiente cálido, selección excepcional de vinos y un espacio que huele a madera, ideal para un encuentro cómodo e íntimo.
Nación Wine Bar (Juárez): Su cocina y curaduría musical hacen que la experiencia sea un maridaje perfecto en sí misma.
Brutal (San Miguel Chapultepec): Pequeño y vibrante, ideal para cuando no quieres ser tan evidente pero buscas un momento muy cool.

5. Escapada romántica en la ciudad

A veces, la mejor escapada está más cerca de lo que pensamos. Hospédate en un hotel con atmósfera de vacaciones: cena en su restaurante, relájate en el bar, pide room service y termina con un desayuno tardío junto a la alberca. Lleva tu vino favorito al cuarto y disfruta el resto del plan como el extrajero más cosmopolita.

¿Cuál de estos planes se te antojó más?
Que nunca falten el romance, los detalles y el vino en nuestros rituales. ❤️

Tu evidentemente muy cursi,
Sommelier a la Carta
Joanna Vallejo
@sommelieralacarta
www.sommelieralacarta.com