Ser hombre va más allá de nacer con las características del sexo masculino. Ser un verdadero hombre es asumir la responsabilidad de hacer el mundo un lugar más seguro para todos, especialmente para las mujeres y para los niños.
Por: Coach Hugo Jaramillo
@virtudheroica
Estimado lector, en esta ocasión quiero compartir contigo una breve reflexión sobre la caballerosidad y por qué es importante retomar este concepto.
El concepto de caballerosidad, como código de conducta honorable, tuvo su principal apogeo en los siglos XII y XIII, d.C. y, desde entonces, se ha entendido la misma como un código de buenas formas o maneras.
Algunas de las prácticas promovidas eran, por ejemplo: ser fiel a la palabra dada, ser generoso, ayudar a los más necesitados, prestar ayuda a quien lo solicitara, ser cortés con las damas, pensar antes de hablar, entre otras.
Ser un caballero en nuestros días implica entre muchas otras cosas, estar al pendiente de las necesidades y complicaciones que tienen nuestros semejantes, ser educado y formal; ser atento y agradecido; responder con elegancia y prudencia.
Ahora bien, en un contexto de romance, esto implicaría la procuración y protección de la mujer, y esto es algo que, desde mi perspectiva, debería recuperarse y valorarse. Ser hombre va más allá de nacer con las características del sexo masculino. Ser un verdadero hombre es asumir la responsabilidad de hacer el mundo un lugar más seguro para todos, especialmente para las mujeres y para los niños.
El caballero es el hombre que protege caminando por la parte externa de la acera; es el hombre que toma la iniciativa para encargarse de las cosas pesadas para que la mujer no lastime sus delicadas manos. ¡Sí! Los caballeros nos ofrecemos a abrir la puerta del carro para proteger a nuestra dama mientras sube y queda resguardada en el vehículo. ¡Sí! Los caballeros nos ofrecemos a escoltar a nuestra acompañante hasta la puerta de su casa. ¡Sí! Los caballeros tomamos la iniciativa cuando nos gusta una mujer y, si es necesario, bajar del cielo la luna y las estrellas para demostrar que somos dignos de ser elegidos.
La caballerosidad es algo hermoso y valioso que hace de este mundo un mejor lugar para vivir. Así que, si estás de acuerdo conmigo, es momento de recuperar y enaltecer la caballerosidad en un mundo que necesita ejemplos de bondad, educación y gentileza. ¡Que viva la caballerosidad!