La respuesta puede estar enfrente de ti, solo tienes que observarla y atenderla.
Por: Ana Karen Ocampo
@ana_ogar
Después de un proceso de muchísima introspección (y varias sesiones de terapia), descubrí que casi todos los malestares físicos vienen de uno mismo, y por más lógico que esto parezca, la realidad es que ignoramos a nuestro cuerpo la mayor parte del tiempo, y esto va desde las cosas sencillas, a las más complejas:
Mi esposo me contaba que descubrió que desde que estamos juntos, no le da sed; me explicaba que antes vivía en un estado perpetuo de sed, pero que nunca tomaba agua, sólo tomaba alguna bebida azucarada o un café y seguía con su vida, estando juntos tomamos 2 litros de agua cada quién; yo me reí y le contesté: es casi como que tu cuerpo te lanza señales en
espera de que tú le contestes con lo que está pidiendo.
En un ejemplo más profundo, hace aproximadamente 4 años, me encontraba en un estado diario de dolor, todos los días me dolía algo; la cabeza, el estómago, la espalda, el cuello. Además de esto, me estaba sumiendo en una depresión en la que no tenía energía para nada, todo me fastidiaba y todo me hacía daño. Sucede a la par, que también estaba en una relación en la que yo no era feliz. Y así de simple, salí de la relación y todos mis males desaparecieron.
A veces es así de simple, nos cuesta entenderlo porque nuestro cuerpo es así de complejo, uno piensa que los problemas de su mente, se van a quedar ahí y no, si estos no se cuidan, estos viajan y encuentran la forma de salir a flote. Lo que tenemos en la mente existe y si no lo tratamos, se convierte en algo orgánico.
Últimamente, se utiliza mucho el concepto de disociación como meme en redes sociales, pero me parece un perfecto ejemplo de lo normalizado que tenemos perdernos en nuestros propios pensamientos. No estamos conscientes de lo que nos rodea, mucho menos, de lo que nuestro cuerpo nos tiene que decir.
Con todo esto no quiero decir que todos los problemas se solucionan con introspección, lo que digo es que escuches a tu cuerpo, tiene mucho qué decirte, ya sea tomando agua cuando tienes sed, o saliendo a caminar cuando te duele la espalda. Tu vida tendrá mucha más claridad una vez que escuches.
Tal vez necesitas agua, tal vez necesitas ejercicio, tal vez necesitas descanso, tal vez necesitas salir de esa relación que te está dando dolores de cabeza, quizá necesitas comer más. La respuesta puede estar enfrente de ti, solo tienes que observarla y atenderla.
