“Verse bien no debería ser un lujo. Debería ser una forma de reconocerte y levantarte todos los días con más fuerza”.
Por: Cortesía
Michelle Martínez no planeaba convertirse en pionera del mundo de las extensiones de pestañas en México. De hecho, su formación profesional fue en Ciencias Físico-Matemáticas; pero la vida, y su espíritu emprendedor, la llevaron por un camino muy distinto, uno lleno de belleza, propósito y visión.
Originaria de Morelia, Michoacán, Michelle vivió durante años en constante movimiento por el trabajo de su esposo futbolista, mudándose de ciudad en ciudad. Cada nuevo lugar le trajo una misma certeza: sin importar el entorno o las circunstancias, todas las mujeres buscan verse bien, sentirse bien… pero no siempre tienen el tiempo o los recursos para lograrlo. Ahí nació la semilla de lo que más tarde sería MLASHES.
Incursionando en el mundo del maquillaje, descubrió una oportunidad poderosa: “Las pestañas tienen el poder de cambiarte el rostro. Abren la mirada, te hacen ver más joven, más despierta, más segura. Es un cambio pequeño pero con gran impacto emocional”.
Consciente de que en el país no existía una oferta de calidad ni técnicas estandarizadas, comenzó con una línea de pestañas reutilizables de lujo; pero no se detuvo ahí, sino que fundó MLASHES, con la meta de ofrecer productos y servicios con el mismo estándar en todo México.
MLASHES se consolidó como un modelo de franquicia, permitiendo que otras mujeres también pudieran emprender y transformar sus vidas. Hoy, la marca cuenta con más de 40 sucursales en el país.
Más tarde lanzó MEIN Beauty, una línea de productos de maquillaje y cuidado personal con fórmulas de alta gama y precios justos.
Como dato curioso, todos los productos desarrollados bajo sus marcas llevan un nombre que comienza con la letra “M” en honor a México y a Morelia, sus dos grandes amores. Cada nombre no solo representa una identidad visual, sino también una raíz emocional que conecta con su origen, con su historia y con su visión de hacer marca desde el corazón.
Michelle ha logrado que sus marcas no solo vendan productos: transmitan valores. Hoy, MLASHES y MEIN son proyectos que nacieron de experiencias reales, de necesidades auténticas, y de una pasión profunda por empoderar a las mujeres a través de su reflejo.
“Verse bien no debería ser un lujo. Debería ser una forma de reconocerte y levantarte todos los días con más fuerza”.