Si tu como yo, no tenías idea de que existía esta profesión y te preguntas ¿qué es lo que hace, si nos enseñaron que el agua es incolora, inolora e insabora?, este reportaje es para ti.
Texto: Susana Torres
Fotos: Cortesía
Joanna Vallejo nuestra colaboradora y #SommelieralaCarta, no solo es Sommelier de vinos, sino también de agua y es fascinante el conocimiento que se puede tener sobre este líquido vital que forma parte del 70% de nuestro planeta.
Un water sommelier es un especialista catador de cualquier agua, teniendo el conocimiento teórico-práctico de las características fisicoquímicas y las propiedades organolépticas de diversos tipos de aguas, dándole énfasis a las “aguas finas” es decir, aquellas que como los vinos, tienen como origen un terruño, un ecosistema protegido como un manantial, agua de lluvia capturada, agua volcánica, lagos montañosos, que proviene de un iceberg y se filtra a través de capas de hielo o es filtrada a través de granito e incluso embotellada en luna llena.
Estos distintos terruños le aportan al agua una composición mineral diferente a cada una, es por eso que su sensación en boca, cambia con cada marca que pruebes y es lo que hace esta especialidad algo fascinante.
En México, al agua le llamamos agua mineral o natural, cuando simplemente debería ser agua con o sin gas. Absolutamente todas las aguas tienen minerales, y se miden en TDS (total de sólidos disueltos). Por ejemplo, el agua purificada que tomamos de garrafón tiene menos de 50 miligramos por litro y hay aguas finas que tienen más de 1500.
El agua, además de quitarnos la sed, puede mejorar la sensación en boca de todos los sabores y si quieres tener una experiencia gastronómica, un agua fina hará que las papilas gustativas despierten distinto, cambiando e incluso mejorando los sabores del vino y alimentos.
Si tu como yo, quieres probar y saber diferenciar distintas aguas al notar mayor tendencia en los restaurantes y tiendas de autoservicio de presentarte distintas marcas de agua, y una cultura del consumo abstemio que va al alza, estos tips son para ti:
- Lee la etiqueta, busca que el agua sea de origen, al indicar el nombre del manantial o la región y de preferencia consume local, hay excelentes marcas de agua mexicanas.
- Siempre acompaña el vino con agua natural, ya que el gas tiene acidez extra que despunta los sabores y defectos del vino.
- Busca el maridaje correcto: un agua con menos minerales acompaña perfecto a alimentos más sencillos en sus sabores como ensaladas, botanas ligeras o pescado. Algo más complejo como carne o estofado, va con agua con más minerales. Para lo picante o ácido, aguas con gas son el maridaje perfecto.
- No pongas hielo en tu vaso, pide cubitera y coloca tu botella de agua como lo haces al enfriar tu botella de vino. Estás tomando agua de un lugar mágico y lo arruinas al diluirlo con un hielo de dudosa procedencia.
- Es muy emocionante si disfrutas algo que siempre bebes por inercia y lo haces de manera consiente, por eso trata de tener 2 aguas en casa: una con fines de hidratación y otra para fines de experiencias y maridaje.
Busca un agua que vaya con tu estilo de vida, por ejemplo, aguas altas en calcio si eres mujer, altas en potasio si eres deportista e incluso, bajas en sodio si tienes piedras en el riñón, por mencionar algunos.
Más sobre Joanna Vallejo:
Joanna es una apasionada del agua. Al ser de Uruapan, Michoacán, ciudad donde brota el agua y con una familia que se dedica a la agricultura, creció rodeada de ella.
Es embajadora de marca de Fuensanta, agua fina asturiana que la invitó a colaborar para juntos crear cultura del agua en México y está creando la primera carta de aguas para el restaurante Zibu de Acapulco.
Estudió en Fine Water Academy y es una de los 200 sommeliers de agua que existen en el mundo.