La inspiración puede estar en muchos lugares; sin embargo, la más poderosa está dentro de ti.
Por: Esther Crisóstomo
@crisostomoesther
Imagen: Cortesía
Te voy a compartir tres lugares en donde la puedes encontrar:
1.- Tu pasado
A veces hemos mirado el pasado a través de lo que nos hubiera gustado que no sucediera, idealizamos el pasado a través de lo que debimos decidir o hacer y que ya no se puede cambiar. Ver el pasado a través de un prisma negativo te lleva a un estado de tristeza, desconfianza, inseguridad y a veces vergüenza. En el presente se reflejará en acciones que no lucen el enorme potencial que posees.
Contempla tu pasado como un viaje en el que fuiste llenando tu caja de herramientas. Cada error, carencia, experiencia, anécdota y logro construyeron en ti fortaleza, habilidades y destacaron tus mejores cualidades. Cambia el “no debió haber sido así”, por el “gracias a eso”. Te aseguro que en la dificultad más grande y la alegría más pequeña hubo crecimiento. Tú decides si ves tu pasado como víctima o inspiración.
2.- Tus sueños
Coloca delante de ti esos retos que casi se ven incansables. Visualízalos a través de un mapa para llegar a ellos. Si ves la distancia puede parecer imposible, pero si ves la ruta será más fácil que traces objetivos a corto plazo para alcanzarlos. Haz una lista de las acciones que en otra ocasión te impidió lograr una meta y emprende acciones que te acerquen a tus metas. Inspírate en quien ya alcanzó la meta que anhelas y te motivará al verla cristalizada.
3.- Calidad de vida
La calidad de vida es más que tener una cuenta de 6 cifras para tu tranquilidad. La calidad de vida está relacionada con tus hábitos saludables, la forma como te relacionas con tus amigos, familia, pareja e hijos. Si tomas tiempo para ti, para superarte, aprender, compartir y tu autocuidado. La calidad de vida está en tus palabras, tus hábitos, el trato que das a los demás y la forma como utilizas el tiempo.
Inspírate en ti, en la vida y en cada amanecer que trae para ti oportunidades.
