El Trastorno de Ansiedad Generalizada es descrito por primera vez en el año de 1895 por Freud, y hasta un siglo después estamos viendo la generalización de este trastorno en una generación.
Texto: Ana Karen Ocampo
IG: @ana_ogar
La ansiedad es definida como “una respuesta natural del cuerpo ante situaciones percibidas como amenazantes o estresantes”, ojo en la palabra clave aquí “percibidas”, no necesariamente “reales”.
El Trastorno de Ansiedad Generalizada es descrito por primera vez en el año de 1895 por Freud, y hasta un siglo después estamos viendo la generalización de este trastorno en una generación.
Es cierto que no todas las personas sufren de ansiedad patológica; sin embargo, este es un fenómeno que crece año con año. Hay una serie de factores que pueden estar propiciándola como los avances tecnológicos y la inseguridad laboral que esta genera, la incertidumbre económica y con ella la dificultad para construir un patrimonio, además de una constante exposición a vidas perfectas en redes sociales (y un poco peor si incluimos a LinkedIn en la ecuación).
Este exagerado estado de “consciencia” hace que muchas veces nos perdamos del presente que, para fines prácticos, y en voz de Julieta Venegas, “es lo único que hay”. Y este estado de ansiedad generalizada es una constante en casi todos mis amigos, estamos preocupados por algo que no existe, y en esas pláticas de sufrimiento es donde yo encuentro mi paz, porque entiendo que no estoy sola, el miedo sobre la incertidumbre del futuro y del presente es la constante.
Ante esto te propongo estos consejos que con ayuda de mi psicóloga he aprendido:
1. Identifica si lo que sientes es real.
2. Haz ejercicios de respiración.
3. Deja el celular por algunas horas.
4. Sal a caminar, toca el pasto.
5. Ten una experiencia sensorial.
Al final se trata de no sufrir, la vida ya es lo suficientemente difícil, no dejes que algo que no existe, afecte tu presente, que SÍ existe, fluye y abraza la incertidumbre, no tenemos control sobre todo lo que nos rodea y justo eso es lo que hace a la vida interesante. Si no sabes qué va a pasar con tu vida, no te preocupes, nadie sabe.