El patinaje es arte, disciplina… y también mucho glitter.
POR: BEYOND | Brand & Digital Marketing
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Montserrat Luque es una patinadora profesional nacida en México y, como ella lo afirma, con la maravillosa fortuna de tener unos papás que aunque nunca hicieron ejercicio, apoyaron todo lo que ella hacía.
“Fui una niña muy inquieta, decidida, observadora, dinámica y líder. Siempre metida en todo lo que se podía mejorar . Siempre tuve el don de la palabra y hacer amigos; sin embargo, nunca fui la más popular”, inicia.
Su pasión por este arte nace cuando la invitan a patinar a la pista donde se grababa la telenovela agujetas de Rosa, y aunque fue hábil, no se consideró la mejor. Así que realmente el amor nació 20 años después ya casada y madre de dos hijos.
Empezó a meterse más de lleno, a competir, a aprender cosas nuevas, a rendir mejor y declaró el patinaje como su deporte.
La pasión para crear edén ice viene de la pandemia y de la necesidad humana y deportiva que veía. “Reconozco que antes ya había tenido las ganas de tener mi pista; pero es un negocio difícil y poco conocido. Aun con esos obstáculos lo logré con la ayuda de mi esposo; y aunque era tan pequeño el trozo de hielo, que solo cabía un alumno y un maestro al mismo tiempo, la entrega, la comunidad y el compromiso de todos fue justo lo que me inspiró a abrir eden ice”, agregó.
El patinaje es arte, disciplina… y también mucho glitter. Montse se declara zen pero al mismo tiempo súper inquieta. Y aunque ya es un ejemplo de una historia que inspira, ella cree que aun hay mucho por hacer porque es una mujer que lejos de estancarse, siempre busca avanzar.
FUN FACT:
Su comida de confort después de una rutina intensa es un café preparado por ella misma, el que describe como uno hecho de prensa francesa con ¼ de splenda y un chorrito de leche. Y puede que algún chocolate….si está a la mano.
