El interiorismo es más que una cuestión estética; es una forma de expresión que refleja nuestra identidad y emociones.
Texto: Edith Serrano
Fotos: Cortesía
El interiorismo es más que una cuestión estética; es una forma de expresión que refleja nuestra identidad y emociones. A veces, un pequeño cambio puede transformar por completo la percepción de un espacio, haciéndolo más acogedor, vibrante o sofisticado. Hoy, las tendencias nos invitan a jugar con texturas, patrones y elementos naturales para darles carácter y personalidad a nuestros ambientes sin necesidad de grandes reformas.
Tapices: Textura y profundidad en las paredes.
Los tapices han resurgido como una de las formas más versátiles y efectivas de añadir personalidad a un espacio. Con una variedad infinita de diseños, desde patrones geométricos hasta motivos naturales y texturas tipo lino o terciopelo, estos revestimientos permiten cambiar la atmósfera de una habitación en cuestión de horas.
Además, aportan profundidad visual y ayudan a delimitar áreas dentro de un mismo ambiente. ¿Quieres un look elegante y atemporal? Opta por tonos neutros con texturas sutiles. ¿Buscas algo audaz? Los tapices con estampados botánicos o art déco pueden ser la clave.
Revestimientos decorativos: Elegancia sin grandes obras.
Los revestimientos decorativos, como la madera, el mármol sintético o los paneles en 3D, son una solución perfecta para renovar paredes sin necesidad de una remodelación completa. Materiales como la piedra natural o la madera recuperada aportan calidez y un toque orgánico, mientras que los paneles de resina o cerámica con relieve añaden dinamismo a cualquier espacio. Este tipo de intervención no solo eleva el diseño interior, sino que también mejora la acústica y la sensación de confort.
Plantas: Vida y frescura en cada rincón.
Nada aporta más vitalidad a un espacio que las plantas. Su presencia no solo embellece, sino que también purifica el aire y crea una atmósfera de bienestar. Desde helechos y pothos colgantes hasta grandes ficus o costillas de Adán, cada especie tiene un efecto diferente en el diseño del hogar. Las plantas también funcionan como elementos divisores en espacios abiertos y combinadas con macetas de materiales naturales, refuerzan la conexión con lo orgánico.
A veces, no hace falta una gran inversión para transformar un espacio; basta con la elección correcta de texturas, colores y elementos vivos.
¿Qué detalle podrías cambiar hoy en tu hogar para que refleje más tu esencia?


