“Negro tengo el corazón, negro es uno de mis colores favoritos y negro es el misterio y la elegancia”.
Por: Joanna Vallejo
@sommelieralacarta
Hace algunos meses conocí uno de los tequilas que más ilusión me ha dado, que más propositivo me ha parecido y que más disfruto últimamente: Tequila Laya Black. Como su título en inglés indica, es un Tequila Negro, es decir, que el producto es de color negro.
Ya han salido al mercado propuestas coloridas de tequila, como el tequila rosa y otras versiones de marcas masivas en colores morado, verde, azul. El tema es que, obviamente, esos no son colores naturales de su proceso, y aunque esta sommelier nunca ha sido puritana, sino justamente una Sommelier sin Uniforme, aplaudo cuando un producto puede vincular innovación con respeto a la tierra y, sobre todo, con calidad.
Parecía que la creatividad en el tema del tequila premium había llegado a un “Techo Cristalino”, pero me sorprendió gratamente que el maestro tequilero Fernando Jarero haya diseñado, junto a Laya Tequila, el primer tequila negro, orgánico y kosher de manera natural, es decir, haciendo uso solo de lo permitido en la NOM-006 para hacer tequila.
Este tequila sí entra en una clasificación: Reposado, y yo, que la verdad ya casi no me acercaba a tequilas reposados al sentirlos poco propositivos, confieso que me he llevado una gran sorpresa; tanto, que como sommelier amante de lo bien hecho, me considero una de sus embajadoras más auténticas, y es un producto que recomendaría tener en cualquier bar, restaurante con propuesta o en la colección de cualquier amante de este destilado tan representativo que no deja de ganar terreno y de sorprendernos a todos.
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Tu siempre honesta y Black #SommelierALaCarta,
Joanna Vallejo.
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