La dieta 80/20 más que ser una dieta como tal, es un estilo de vida que se prolonga a través del tiempo.
Texto: MNC Angélica Fernández
IG: @nut.angelicafernandez
Hoy en día tenemos todo tipo de dietas y estrategias nutricionales a nuestro alcance, desde el conteo de macros, la dieta cetogénica, hasta la dieta donde eliminar grupos de alimentos por completo resulta más fácil para “lograr” los objetivos.
La dieta 80/20 más que ser una dieta como tal, es un estilo de vida que se prolonga a través del tiempo. Esta estrategia propone que el 80% de tu alimentación provenga de alimentos que aporten alto valor nutricional (basada en cereales integrales, proteínas magras, alimentos de origen vegetal y grasas saludables principalmente, con técnicas de cocción saludables), propone que comas de manera limpia, equilibrada e inteligente; y que dejes el 20% de tu ingesta para ser más “flexible”, donde nada está totalmente prohibido y puedas permitirte algún antojo sin culpa, sin remordimientos, sin ser tan estrictos sobre su valor nutricional, pero siempre con moderación.
La dieta 80/20 no requiere eliminar ningún grupo de alimentos ni comprar ingredientes poco comunes para preparar tus platillos, ya que no mantiene una estructura como tal.
Después de leer lo anterior, seguramente te estarás preguntando: ¿Y esta estrategia puede ayudarme a perder peso? ¡Claro que sí! Si mantienes un déficit calórico guiado por tu nutriólogo o nutrióloga de confianza, donde eres capaz de consumir menos calorías de las que gastas diariamente; esta estrategia es perfecta para ti. En casa desde niña siempre hemos llevado esta dinámica y después de 15 años de experiencia como nutrióloga clínica confirmo que el enfoque flexible de esta estrategia es la mejor manera de apegarse a cualquier tratamiento de nutrición, previniendo a la vez una mala relación con los alimentos.
Es definitivamente uno de los patrones alimentarios más sostenibles y realistas; el enfoque está en el progreso y no en la perfección. Empezar puede ser complejo, pero ten por seguro que se vuelve una rutina, un estilo de vida.